En las próximas entradas,recordaremos a algunas leyendas del deporte, que se merecen ser llamadas así por su espiritu de superación, trabajo, esfuerzo y grandes logros mundiales.
Hoy recordaremos a la leyenda del golf,recientemente fallecido,
Severiano Ballesteros.
Severiano Ballesteros nació el 9 de Abril de 1957 en Pedreña (Cantabria), una pequeña villa ubicada al Sur de la Bahía de Santander, que probablemente sea el rincón de la Europa Continental con mayor tradición de golf.
Prueba de ello es que el resto de los hermanos de Seve – Baldomero, Manuel y Vicente – todos mayores que él, son profesionales de golf; e incluso, un hermano de su madre, Ramón Sota fue uno de los mejores golfistas de Europa durante la década de los 60, consiguiendo 4 Campeonatos de España de profesionales, sexto en el Masters de Augusta de 1965 siendo segundo por equipos en la World Cup de 1963 y 1965 (tras EE.UU y Sudáfrica respectivamente), además de otros importantes éxitos en todo el mundo.
Con todos estos antecedentes, además de unas impresionantes cualidades innatas y sobre todo con enorme afición y ganas de trabajar, Seve con un hierro 3 que le regaló su hermano Manuel fue inventando una amplia gama de golpes consiguiendo así una enorme versatilidad en su juego.
Seve no tuvo muchas facilidades para practicar en el Golf de Pedreña (situado a cien metros de su casa), por ello la mayoría de las veces jugaba en la playa y solo a hurtadillas, en noches de luna llena, podía salir al recorrido. Incluso, a veces, por este motivo, sufrió algunas sanciones que le hicieron replantearse su futuro.
A pesar de estos obstáculos, el 22 de marzo de 1974 se hizo profesional, no había cumplido todavía los 17 años. El primer torneo que jugó fue el Campeonato de España de profesionales en San Cugat, quedó el 20, pero se llevó un gran disgusto, a pesar de tener 16 años, su objetivo era la victoria absoluta. Su primer triunfo se produjo en Pedreña, venciendo en el Campeonato de España Sub-25 y, la siguiente semana se clasificó segundo en el Open de Santander. Siete días más tarde vencía en el Open de Vizcaya, todos los Torneos pertenecían a la gira del Norte de España. A nivel internacional su 5º puesto en el Open de Italia, fue su mejor clasificación.
Seve conquistó su primer Open británico en 1979, convirtiéndose en el ganador más joven de este siglo. Su siguiente aparición en un torneo grande fue el Masters de Augusta de 1980 donde volvió a asombrar a todos. A falta de 9 hoyos, llevaba 10 golpes de ventaja al segundo. El Masters tenía ya un ganador, consiguió 23 birdies y un eagle. Con 23 años se convirtió en el segundo extranjero y en el primer europeo que se enfundaba la chaqueta verde. Realmente un gran éxito. Las campanas de la iglesia de su pueblo repicaron, pero el resto de España, mostró escaso interés.
Por entonces ya era conocido como uno de los pegadores de más distancia del golf mundial y vino a confirmar en Augusta que era el jugador más completo del momento.
La racha de sus dos triunfos consecutivos en el Grand Slam se truncó en el Open de Estados Unidos al ser descalificado por llegar tarde al tee de salida. Allí sufrió su primera gran decepción.
El espíritu combativo de Seve quizá lo heredó de su padre y lo ha plasmado en todos sus actos, incluso lejos de los recorridos. Ha luchado por dignificar el Circuito Europeo costándole muchos sinsabores, como por ejemplo, que no fuera seleccionado para la Ryder Cup de 1981. A pesar de ello su aportación ha sido vital para elevar este torneo al más alto grado de expectación y convertirse en uno de los acontecimientos deportivos más seguidos por televisión.
En 1983, Seve conquistó su segunda chaqueta del Masters. El inicio que tuvo en la última vuelta (birdie, eagle, par, birdie) dejó el torneo casi sentenciado. Tom Kite, 2º clasificado, dijo:
“When he gets going, it’s almost as it Seve driving a Ferrari and the rest of us are in Chevrolets”. Demostró la perfecta simbiosis que existe entre él y este torneo. Buena prueba de ello es que incluso en algunos de los recorridos que ha diseñado se pueden apreciar detalles que recuerdan al Augusta National y que están ya asimilados a la propia filosofía de Seve.
El reconocimiento tributado por sus compañeros de profesión ha sido rotundo:
José Mª Olazábal dijo: “
Lo que Seve significa para este deporte es la propia esencia del golf europeo; y es triste saber que las nuevas generaciones que no le han visto jugar, nunca llegarán a entenderlo. Él fue toda mi inspiración para mí, el mejor amigo que he tenido en mi carrera. Él ha sido un verdadero maestro. Siempre admiraré su determinación, su seguridad en el campo. Quizá Tiger se le equipare, pero ese carisma que él tenía y que nos empujaba a todos ya no volverá.”
Tiger Woods, recordaba con admiración la figura de Seve.
“Es, sin duda, el golfista más creativo que ha tenido este deporte. No recuerdo a nadie con su juego corto. He tenido la suerte de poder verle aún en algún torneo y aprender de su forma de entender el golf alrededor del green, y he tenido la oportunidad de preguntarle el por qué de ese golpe y no otro más sencillo o seguro. Él ha sido un genio sin parangón. Es triste que sus problemas físicos le impidan volver a hacer un swing normal. Le vamos a echar mucho de menos.”
Buena muestra de la dimensión deportiva de Severiano Ballesteros es que en octubre del 2008, “The'Times”, el diario más prestigioso de Inglaterra, elije a Seve como el primero en la lista de 'atletas que cambiaron nuestra manera de ver el deporte'.
El periodista Simon Barnes, autor del ranking, afirma que fue el hombre que popularizó el golf en todo el mundo. "Cuando apareció Ballesteros, los golfistas eran americanos o británicos y tipos apagados. Ballesteros trajo la pasión y el riesgo" al golf.
El 5 de octubre de 2008, tuvo que ingresar en el Hospital Universitario la Paz de Madrid, tras dos episodios de mareos. Poco después se le diagnosticó un tumor cerebral del que fue operado el día 14. Como consecuencia de la intervención sufrió un edema cerebral que obligó a realizarle el 16 de octubre, una craniectomía descompresiva. Días después, el 24 del citado mes, es nuevamente intervenido quirúrgicamente para actuar sobre hematoma intracerebral, extirpando además los restos tumorales. El 2 de diciembre, volvió a pasar por quirófano para realizarle una derivación ventrículo peritoneal, de modo que, el líquido del cerebro pasase directamente al estómago para su eliminación.
Finalmente, tras más de dos largos meses ingresado, recibió el alta médica por parte del Servicio de Neurocirugía del hospital. Dentro del año 2009, recibió durante la primera parte del mismo, seis ciclos de quimioterapia, a los que se añadieron seis semanas de radioterapia.
El 7 de mayo de 2011, pocos minutos después de las dos de la mañana, falleció Seve Ballesteros en su domicilio de Pedreña acompañado de todos sus familiares cercanos.
En todo el mundo se sucedieron infinidad de sinceras muestras de duelo, por la pérdida de un deportista único, grande tanto por su palmarés como por convertirse en un auténtico referente del golf mundial. Un verdadero ejemplo, por su integridad como persona y por sus cualidades de luchador infatigable en todos los ámbitos de la vida.